Viena, Austria; El local no lo podia creer, pasado a llevar durante los 90 minutos por la visita; por contrapartida, una visita que poco respetó al local; en sintesis un Chile que arrollo al local por 2 a 0, ante un gran marco de publico, que destaco por las pifias a su selección, sin darse cuenta que por delante tuvieron a una renovada selección chilena, en donde la flojera nunca dijo presente.
El adiestrador chileno por fin pudo celebrar, el "loco" por fin pudo gritar un triunfo a su estrategia, toda una emulación de los planes de Napoleon para invadir España. Se vio a un Chile renovado, un Chile fresco, un Chile nuevo.
Con Peric, Riffo, Medel, Ponce, Droguett, Maldonado, Fierro, Jimenez, Sanchez, Mark Gonzalez, Marcelo Salas, actuaron como nunca, incluso los que anotaron fueron "los más bajos" para muchos en ambos partidos, Droguett por primer lado, y más tarde Eduardo Rubio que se anoto con una joyita la cual cerro la linda noche austriaca
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